Miles de inversores se han visto atraídos por el boom de la rentabilidad tras la recuperación del mercado inmobiliario. El poco riesgo y el elevado rendimiento que implica comprar un piso para ponerlo en el mercado del alquiler ha disparado el precio de arrendamiento en ciudades como Barcelona o Madrid. En la primera, los alquileres cuestan una media de 17,4 euros por metro cuadrado al mes, un 18,5% más que hace un año. En la segunda, cuestan un 14,6% más con respecto al tercer trimestre de 2015 y alcanzan los 13,8 euros. Según Julio Gil, presidente de la Fundación de Estudios Inmobiliarios: "Las viviendas que están en alquiler en Madrid y Barcelona, mercados maduros, siguen siendo más o menos las mismas, y ahora hay muchísima más demanda de emancipación, con lo cual los propietarios suben los precios". Además, “El crecimiento de la oferta es mucho menor al de la demanda", lo que explica el encarecimiento.En la capital, los inversores buscan pisos medianos y bien situados que son los que tienen mayor rentabilidad y demanda. Estos corresponden a los de las zonas céntricas. En Barcelona, por su parte, nueve de los diez distritos se han revalorizado por encima de los dos dígitos en el tercer trimestre del año, tres de ellos superan el 20% internanual: Gràcia (24,6%), Sant Martí (23,3%) y Eixample (22,3%)