Europa está cada vez más preocupada por las nuevas cepas de coronavirus detectadas, de hecho, el Centro de Control de Enfermedades de la Unión Europea (ECDC) ha elevado el nivel de riesgo al máximo y ha pedido que solo se permitan los viajes “esenciales”. Varios países de la UE ya han suspendido los vuelos con otros por estas nuevas variantes, como es el caso de Países Bajos con Reino Unido, Sudamérica, Cabo Verde y Sudáfrica.

Sin embargo, durante la videoconferencia del Consejo Europeo celebrada el pasado 21 de enero, los 27 estados miembros se han mostrado favorables a mantener las fronteras interiores de la UE abiertas. Aunque sí han planteado otras medidas para tratar de evitar la propagación de estas nuevas cepas que, al parecer, son más contagiosas.



La propuesta más destacable ha sido la creación de un nuevo color en el semáforo de UE para zonas donde la propagación es muy alta: “rojo oscuro”. Según ha explicado la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, lo que se propone es que sea “necesaria una prueba negativa a la salida y cuarentena a la llegada”, además los viajes no esenciales a esos países deben ser “fuertemente desaconsejados”. En este sentido, von der Leyen ha anunciado que el Consejo Europeo presentará una serie de recomendaciones más severas el lunes.

En cuanto a España, tal y como evolucionan los datos de contagios. actualmente estaría en esa zona "rojo oscuro". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comunicado que apuesta por “evitar medidas unilaterales” y ha lanzado en el Consejo su propuesta (junto a Grecia) de establecer un certificado de vacunación europeo para viajar. Aunque, según apunta elDiario.es, el consenso ha sido que dicho documento no debe ser médico y no para viajar en esta etapa.