Thomas Bösl, CEO de RTK, Norbert Fiebig y Ralf Hieke presidente y vicepresidente respectivamente de la Federación de Agentes de Viajes y Turoperadores Alemanes (DRV), así como los propietarios de las agencias de viajes estuvieron de acuerdo en una cosa durante la reunión anual del grupo empresarial RTK: las nuevas directrices enviadas desde Bruselas en relación al turismo tendrán que ser aplicadas y no habrá recesos, a partir del 1 de julio de 2018 habrá que adaptarse a las nuevas reglas. Pero hay normativas que aún no están claras, por ejemplo en el proyecto de ley no se hace diferencia entre asesoramiento y venta de producto. Esto significa que una agencia de viajes debe informar al cliente que quiera reservar hotel y vuelo por separado de que lo que está contratando son "servicios asociados" y que el agente, al no tratarse de un viaje organizado, no asume ninguna responsabilidad. Para ello el cliente tendrá que rellenar un formulario antes de saber qué producto realmente quiere. Por ello desde la DRV esperan que esta normativa se cambie, para que el agente pueda informar y responder a las cuestiones del cliente sin ningún compromiso. Sobre la responsabilidad y garantía se debería debatir luego con el cliente, según Fiebig. El presidente de la DRV también se muestra preocupado sobre otro aspecto de la nueva ley, según el cual la agencia de viajes deberá informar al viajero sobre las restricciones de entrada al país que pretende visitar, una responsabilidad que hasta ahora recaía en la empresa organizadora. Fiebig destaca que se trata de un proceso complicado para las agencias, sobre todo cuando se trate de ciudadanos extranjerosEnlaces relacionados:22/07/2016 Thomas Bösl pide unidad al sector turístico alemán...