Ryanair no está interesada en implementar vuelos de larga distancia. El motivo principal es que espera que se abran nuevas oportunidades en Europa y Oriente Medio. La compañía confía en que algunas de las aerolíneas rivales que operan en el Viejo Continente saldrán del negocio, como ha ocurrido con la malograda Air Berlin.

Kenny Jacobs, jefe de marketing de Ryanair, desveló para Skift que estiman que en los próximos tres años “más aerolíneas europeas van a caer”. El principal motivo se encuentra en que los precios del petróleo van a seguir creciendo, aumentando de forma significativa los costes operacionales y, por tanto, reduciendo el margen de beneficios.

Jacobs evita dar nombres, pero muchos analistas creen que alguna de las aerolíneas de Air France-KLM, Grupo Lufthansa o IAG son las principales candidatas. Si una de estas compañías cae, Ryanair intentaría tomar su lugar, reclamando tanto sus activos como sus derechos de aterrizaje y despegue (slots).