Según un análisis elaborado por Randstad sobre la percepción que tienen los trabajadores de la emigración por motivos laborales, el 60% de los ocupados emigraría de España por un puesto de trabajo que no encontrara en el país. Es decir, la nación ibérica podría perder a más de 11 millones de trabajadores. 

Además la empresa indica que a menor edad, mayor es la disponibilidad para emigrar. En concreto, el 65% de los ocupados menores de 25 años están predispuestos a la movilidad internacional, todo esto posibilitado por el creciente dominio de idiomas y el interés por desarrollarse fuera de nuestras fronteras para mejorar sus capacidades. 

España es la nación europea donde los trabajadores están más dispuestos a emigrar. El segundo puesto lo ocupa Italia, con un 59%; Portugal, con un 57%; Reino Unido, con un 55% y Grecia 53%. 

Por el contrario, los que menos dispuestos están a cambiar de país son los ciudadanos de los Países Bajo (36%), los noruegos (39%), los franceses (42%) y los alemanes (43%). 

Fuera de Europa, los más proclives al traslado son los chinos (53%) y los australianos (43%).