Las tensiones diplomáticas entre Holanda y Turquía han llegado a su culmen con el anuncio de que el gobierno neerlandés ha retirado de forma firme su embajador de Ankara.

Además, según informa ‘BBC News’, el gobierno holandés ha dicho que no aceptará a un nuevo embajador otomano en La Haya.

Según ha comunicado el ministro neerlandés de Exteriores, Halbe Zijlstra, no existe un diálogo productivo entre ambas naciones desde que en marzo de 2017 se prohibiese la entrada de diplomáticos del país europeo en Turquía. Esta decisión del gobierno de Erdogan se produjo después de que las autoridades de Holanda prohibiesen la celebración de actos electorales de oficiales turcos en Países Bajos, aduciendo a problemas de seguridad.

Estas tensiones escalaron hasta el punto de llevar a los holandeses a recomendar a sus ciudadanos evitar los viajes a Turquía, algo que golpeó duramente a su sector vacacional. A su vez, también dificulta otros sectores económicos ya que Países Bajos es el principal inversor extranjero en el país turco.

Según datos del ministerio de Turismo del país otomano, el número de neerlandeses que han visitado el país ha ido cayendo durante los últimos años. En 2015 se registraron 1.232.487 viajeros, mientras que en 2016 la cifra se desplomó hasta los 906.336. La tendencia se ha incrementado en 2017, cuando las llegadas se redujeron a los 799.006. Eso lo ha llevado de ser su séptimo mercado emisor mundial al noveno.