En el plan de contingencia de la Unión Europea ante un, cada vez más posible, Brexit sin acuerdo, la entidad comunitaria daba especial importancia a garantizar la entrada de ciudadanos británicos sin necesidad de visado, sin embargo, esta medida está bloqueada por España.

Según informa The Times, el origen del bloqueo se encuentra en la disputa diplomática por Gibraltar. Desde el Consejo Europeo (compuesto por los 27 jefes de Estado o de Gobierno de la UE27) exigen, a petición de España, que en el reglamento sobre visados se defina al peñón como "colonia de la Corona británica".

Sin embargo, desde el Parlamento Europeo, organismo encargado de aprobar la norma sobre las visas, se han negado hasta en tres ocasiones asegurando que “el lenguaje colonial no tiene cabida en el mundo”.

La proposición legislativa de la CE establece que la Europa de los 27 no requerirá visados a los ciudadanos británicos que visiten los estados miembros durante un breve período de tiempo (hasta un máximo de 90 días en un período de 180 días). La medida se aplicaría a partir del 30 de marzo en caso de que no se llegue a un acuerdo entre los negociadores de ambas partes y siempre que Reino Unido garantice un sistema libre de visados y no discriminatorio para los ciudadanos europeos que quieran viajar a las islas británicas.

Si la norma no se aprueba los británicos que quieran viajar a la UE, aunque sea por un corto período de tiempo, tendrán que abonar 60 euros para obtener un visado. Es muy probable que en ese caso, Reino Unido exija a los turistas también un permiso para viajar a su país, cuyo coste actual es de 107 euros.

Estos cargos pueden dificultar el flujo turístico existente actualmente, por lo que España se está jugando muchísimo. Según el Estudio de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) elaborado por el INE, el país recibió el pasado 2018 a 18.502.722 británicos, lo que le convierte en el principal mercado emisor por delante de Francia y Alemania.