Al igual que ya ocurre en España, las autoridades turcas exigirán el uso obligatorio de mascarilla en la playa, una medida que afecta, especialmente, a aquellos turistas que pasen sus vacaciones en al país otomano.
Tal y como informa Hurriyet Daily News, Turquía ha endurecido aún más las restricciones para frenar el Covid-19 y ahora será obligatorio hacer uso del cubrebocas en todos los espacios públicos como calles, parques, mercados, transporte público, lugares de trabajo y las ya mencionadas playas.
Asimismo, las autoridades turcas han establecido que no se podrá tocar música en directo a partir de la medianoche. También han aplicado otras medidas restrictivas como la reducción del número máximo de pasajeros que viajan en transporte público.
Recientemente, Alemania levantó su advertencia de viaje a los destinos turcos de Antalya, Izmir, Aydin y Mugla. Pese a ello, todos los turistas alemanes que regresen a su país desde Turquía, tienen que presentar test diagnóstico, con 48 horas de antigüedad antes del viaje. El gobierno otomano ha instalado centros específicos para la realización de pruebas diagnósticas en sus aeropuertos más transitados y ofrece tres paquetes de seguros médicos, a un coste de 15, 19 y 23 euros cada uno, con cobertura para el COVID-19.