Tras el fuerte descenso de visitantes en 2016, Turquía espera cerrar 2017 con un aumento del 20% con respeto al año anterior. En concreto, Numan Kurtulus, ministro de Turismo de la nación espera “31,4 millones de visitantes y 26 mil millones en ingresos”. 

Para 2018 las cifras son aún más positivas. El país otomano espera recibir entre 37 y 38 millones de turistas que aporten 30 mil millones en ingresos. Todo esto gracias al aumento de la demanda del turismo ruso que ha experimentado un aumento del 40%.