China se postula como firme candidato para llevar a cabo el proyecto ferroviario que conectará el tramo entre Bolivia y Perú del tren bioceánico. Una iniciativa por la que España presentaba un “enorme interés”, en palabras de Enrique Ojeda, embajador español en La Paz.

Según ha informado Gestión, el presidente de Perú, Martín Vizcarra, confesó que China podría asociarse con Bolivia y su país para el proyecto ferroviario intercontinental, que el Gobierno peruano había descartado hace cerca de tres años por su elevado coste.

En esta línea, indicó que el gigante asiático, en su rol de socio natural, podría encargarse de la financiación y construcción del tren, así como que probablemente compraría los bienes que el ferrocarril transportaría hacia el puerto de Perú.

Vizcarra insistió que la tercera parte en discordia, que se uniría a la asociación entre Bolivia y Perú, “tendría que ser un socio que esté interesado, que se beneficie de este proyecto”. No obstante, reparó en que China no es el único país que podría ocupar ese puesto.

Lo cierto es que el gigante asiático propuso hace años unir la costa atlántica de Brasil con la del Pacífico de Perú, con el fin de que este país redujera sus costos de importación de las materias primas de América del Sur. Sin embargo, el país inca desestimó la propuesta en 2016, debido al presupuesto que se fijó: 60.000 millones de dólares.

Desde entonces, Bolivia, que carece de salida al mar y depende de Chile para sus exportaciones, se ha encargado de buscar rutas alternativas. 

El proyecto

El proyecto de creación del Gran Corredor Bioceánico Central (CBBC) pretende conectar los puertos de Santos (Brasil) e Ilo (Perú), pasando por Bolivia. Para su construcción, que comenzaría en 2019 y concluiría en 2030, se prevé la inversión de aproximadamten de 12.000 millones de euros. También se ha planteado la creación de un ramal del que se beneficiarán Paraguay, Uruguay y Argentina.

España invertirá en la construcción del tren bioceánico de Sudamérica Infografía El Economista