Rusia podría convertirse en el primer país en enviar turistas al espacio en 2019, según ha publicado el medio especializado Travel and Tour World. Las excursiones tendrán un coste que podría ascender hasta los 80 millones de euros.

Para ello ya se está construyendo un nuevo módulo, de nombre NEM-2 que transportará a los viajeros a la Estación Espacial Internacional (ISS). Tendrá espacio para entre cuatro y seis personas que se alojarán en “cómodas cabinas” con acceso a internet. Además, contará con dos baños. El viaje durará 10 días. 

Vladimir Solntsev, jefe de la compañía espacial rusa RKK Energia, ha comunicado que el fabricante estadounidense Boeing podría convertirse en socio del proyecto.