La compañía American Green Inc, con sede en Arizona, ha comprado una ciudad entera de 404.686 metros cuadrados en California por 4,2 millones de euros para convertirlo en el primer destino cannabis-friendly de Estados Unidos. 

La región está cerca de la frontera de Nevada, a una hora en coche de Las Vegas y a más de tres de Los Ángeles. Por el momento cuenta con un hotel, una tienda y una escuela y solo veinte personas viven allí. 

American Green ha declarado que en principio se centrará en el embotellamiento de agua con cannabis. La producción de marihuana comestible y el cultivo de la planta se enmarcarán dentro de un programa de desarrollo de 18 meses en el que se invertirán 2,1 millones de euros.

Los visitantes podrán disfrutar de baños de minerales, alojamientos, tiendas de venta al por menor de marihuana y “una experiencia ecológica de primera clase para los consumidores de cannabis”. 

El uso de marihuana para fines recreativos fue legalizado el año pasado en California y Nevada, aunque sigue siendo ilegal de acuerdo con la ley federal.