Según comenta el portal 'Perfil', las Islas Galápagos (Ecuador), tendrán que rechazar miles, quizás millones de turistas para sobrevivir. Enrique Ponce de León, ministro de Turismo del país, ha aseverado: “Galápagos es la joya de la corona, y como tal tenemos que cuidarla. No podemos masificarla”.

Este destino ecoturístico cuenta con una red de pequeños hoteles, una oferta de cruceros entre islas y figura entre los más exclusivos del Pacífico. Los vuelos desde Quito y Guayaquil pueden costar unos 400 euros y la estancia de una semana oscila entre los 2.000 y los 7.000 €.

Las islas, asociadas a la Teoría de la evolución de Charles Darwin, reciben 245.000 visitantes por año, tope que, según las autoridades locales, es el máximo que pueden soportar para no dañar sus ecosistemas. En 1959 se creó el Parque Nacional para preservar un 97% de su superficie terrestre, y en 1978 la UNESCO declaró al Archipiélago Patrimonio Natural de la Humanidad.

De igual manera, se ha delimitado una reserva marina de 138.000 km2, y se ha catalogado como santuario marino -con veda total de pesca- a un área de 38.000 km2, entre las islas Darwin y Wolf, la zona con mayor biomasa de tiburones del mundo.