La autoridad de aviación de Estados Unidos ha instado a las aerolíneas del país a eliminar algunos de los asientos de sus aviones. El motivo es que, según aducen, la forma en la que están posicionados puede causar lesiones cervicales en aterrizajes de emergencia.

A partir de ahora las compañías de aviación tienen unos 5 años para llevar a cabo estas modificaciones, que no han sido bien acogidas por parte de las aerolíneas.

De hecho, Delta Airlines ha pedido expresamente que se realicen más pruebas. Tampoco ha gustado nada al fabricante de asientos, Zodiac Seats California, que ha mostrado sus discrepancias con la norma por entender que la investigación realizada “es limitada”.