La huelga contra los recortes gubernamentales de los beneficios de los empleados convocada en San Juan (Puerto Rico), el pasado sábado 8 de diciembre, ha afectado a los pasajeros de los cruceros Celebrity Summit, de la línea Celebrity Cruises, y de Jewel of the Seas, de Royal Caribbean, ya que ambos arribaron en el puerto de la capital puertorriqueña. Entre los manifestantes también se encontraban trabajadores portuarios.

Por un lado, tal y como ha informado Cruise Law News, los turistas que tenían previsto abandonar Puerto Rico no pudieron recoger su equipaje, ni contratar los servicios de un taxi para desplazarse hasta el aeropuerto. Mientras, aquellos que llegaban a la Isla por medio de estos cruceros no pudieron salir de las embarcaciones. Otros cruceristas, que aprovecharon la escala para visitar la isla, sufrieron grandes retrasos a la hora de volver al barco para proseguir con el viaje.  

El desconcierto era tal, que redes sociales como Twitter y Facebook se llenaron de quejas y dudas de los pasajeros. La usuaria Expert Business Minder, por ejemplo, manifestó a Royal Caribbean en Twitter que sus padres estaban en un atasco de camino al puerto de San Juan, debido a la huelga, y aprovechó para preguntar: “¿Sigue saliendo el barco o van a hacer reembolso?, son ancianos, así que no estoy segura de cuán lejos puedan caminar”. Royal Caribbean, por su parte, respondió que el barco tenía previsto zarpar, aunque el personal en el muelle estaba al tanto de la situación y la tendría en cuenta. 

Los turistas también se dirigieron a las aerolíneas por medio de Twitter. Robert Rice, por su parte, preguntó a la compañía aérea estadounidense Southwest Airlines si podía hacer algo, ya que estaba atrapado en un “crucero de Royal Caribbean debido a una huelga fuera del puerto", el cual permanecía cerrado, así como informó de que tuvo que abonar 225 dólares para cambiar su vuelo de esa noche. La aerolínea se preocupó por lo ocurrido y pidió a Rice su número de confirmación. 

Para más inri, durante la celebración de la huelga y la consecuente incertidumbre de los turistas comenzó a llover, complicando aún más las gestiones de estos visitantes. Y es que, muchos de ellos decidieron buscar una solución alternativa por su cuenta.