Baleares o Venecia no son los únicos destinos que se han hartado del turismo de borrachera y que no han dudado en tomar cartas en el asunto. El alcalde de Hvar, una isla situada al frente de la costa de Croacia, ha decidido poner restricciones y sancionar a quienes protagonicen actos incívicos en las calles.

Es por ello que, el pasado 18 de julio, entraron en vigor medidas que pueden acarrear multas que van desde los 500€ hasta los 700€, como por ejemplo, consumir alcohol, orinar en la vía pública, ir desnudo o pasear sin camiseta. Además, se sancionará a las mujeres que deambulen en ropa de baño, algo que se ha puesto en entredicho debido a que “no resulta del todo justo”.

Croacia está experimentando un importante crecimiento turístico (16 millones de visitantes acudieron el año pasado), lo que, a pesar de suponer un gran impulso para su economía, está generando una serie de impactos en la sociedad local.

El recién alcalde, Rikardo Novak, ha apuntado que aunque "los jóvenes turistas son bienvenidos”, tendrán que “aprender a comportarse aquí”.