Los órganos de promoción turística de Israel, Jordania y Egipto se han rebelado contra el Air Passenger Duty (APD), un impuesto que cobra Reino Unido por cada uno de los pasajeros que despegan desde uno de los aeropuertos del país.

Según explica el medio especializado TTG, la Hacienda británica aplica el impuesto atendiendo a dos franjas, incrementándose su precio según aumenta la distancia:

  • Franja A: Incluye los vuelos internos, las conexiones con los destinos de la Unión Europea y con aquellos que están ubicados a menos de 2.000 millas (3.218 km). También se incluyen el Sáhara Occidental,  Albania, Andorra, Suiza, Macedonia, Turquía, Ucrania, Rusia (sólo al oeste de los Urales), Groenlandia, Islas Feroe, San Marino, Serbia, Moldavia, Mónaco, Montenegro, Bosnia-Herzegovina, Bielorrusia y Kosovo.
  • Franja B: Vuelos entre 2.001 y 4.000 millas (6.437). Justamente en la Franja B se encuentran los aeropuertos principales de Egipto (El Cairo y Sham el-Seij), Israel (Jerusalén) y Jordania (Amman).

Los tres países se han unido para hacer lobby para que el gobierno británico les incluya en la franja A. Sharon Bershadsky, director de la Oficina de Turismo de Israel en Londres, ha revelado que han pedido al gobierno británico que les reubique. Cree que las cifras turísticas rumbo a las tres naciones podrían crecer si se reduce el coste de las vacaciones. “Creemos que todas las partes verán las ventajas de rezonificar. No sólo beneficiará a los viajeros, sino que también a las compañías de la industria de viajes”, explica Bershadsky.

Amr El Ezabi, director de la Autoridad de Turismo de Egipto en Reino Unido e Irlanda, ha criticado que la diferencia entre las franjas A y B es “entre cinco y seis” veces más grande.

Los representantes de estas naciones están preocupados y es que el crecimiento de los precios desde su implantación en 1994 ha sido significativo, especialmente en el caso de los vuelos de larga distancia.

Tabla APD

Estos precios no son definitivos ya que está previsto que en abril de 2019 se ponga en marcha un nuevo incremento pasando la tarifa estándar de la franja B a las 172 libras.

Los menores de 16 años no pagan la tasa y tampoco los pasajeros que realizan una escala.