Al igual que ocurre en el caso de España, Grecia es un país en el que el turismo tiene un fuerte peso en la economía, que ya estaba dañada antes de la crisis del Covid-19 —en 2018 recibió su tercer rescate tras encadenar una década de crisis de deuda—. Las restricciones de viajes provocadas por la pandemia le han impactado duramente en este 2020, con una reducción estimada del PIB del 10%, según refleja Tornos News.
Así, las esperanzas tanto de las autoridades como del sector privado están puestas en una recuperación turística y económica en la segunda mitad del 2021. "Tenemos que esperar a la segunda mitad del año para ver algún tipo de acción en el turismo", ha explicado Yannis Retsos, presidente de la Confederación de Turismo de Grecia (SETE).
Esta entidad no gubernamental aglutina a asociaciones y empresas de toda la cadena de valor turística y se encarga del análisis de datos, así como de promover la marca turística de Grecia en el exterior.
Un mal 2020
Retsos destacó que los ingresos por turismo en 2020 se han situado en los 4.000 millones de euros, que quedan muy lejos de los 18.000 alcanzados en 2019.
