El Gobierno de Turquía está trabajando en un borrador para implantar nuevos impuestos sobre los ingresos que se generan en el país por empresas locales e internacionales. Entre las nuevas tasas destacan el Impuesto sobre Servicios Digitales y el Impuesto sobre las pernoctaciones hoteleras, un gravamen similar al aplicado en destinos españoles como Cataluña o Baleares.

Según informa Turizm Güncel, el Estado se quedaría un 2% del precio total cobrado al cliente. Tal y como explica Mehmet Muş, vicepresidente del grupo parlamentario AKP (partido actualmente en el Gobierno), se aplicaría un 1% a partir de abril de 2020 y en los siguientes años el impuesto se elevará al 2%.

Este no será el único impuesto al que tengan que hacer frente los hoteleros turcos, ya que recientemente se anunció que tanto ellos como agencias de viajes y aerolíneas deberán aportar un 7,5% de sus ingresos a la financiación de la nueva Agencia de Promoción Turística.