Según datos oficiales de la ciudad de París (Francia), 20.000 viviendas de alquiler tradicional se han perdido en el último lustro debido a que, gran parte de ellas, se han destinado al alquiler turístico. Para atajar esta situación, desde el consistorio parisino han decidido pasar al ataque y denunciarán a Airbnb y otras plataformas de alquiler vacacional por no cumplir con la normativa de la ciudad.

Según explica el diario 'Público', el Ayuntamiento de París obliga a las viviendas que se anuncian en dichas plataformas a registrarse previamente y ofertarse en la red con un número específico de referencia. Tal y como explica el consistorio en un comunicado, únicamente “el 16,1% de los 60.000 anuncios parisinos de Airbnb” ponen el número de registro en sus anuncios “de forma adecuada”. A ello se suma que los responsables de la plataforma en Francia han manifestado públicamente que el número de registro “no lo iban a exigir”.

La cita judicial contra las plataformas está prevista para el próximo 12 de junio y desde el Ayuntamiento de París exigirán a las plataformas denunciadas, Airbnb, Wimdu y Paris Attitude, que retiren los anuncios de la viviendas que no cumplan con la legislación. De lo contrario, las sanciones serán de 1.000 euros por día de retraso y, además, solicitarán a la justicia que prohíba inscribir nuevos anuncios sin el consiguiente registro bajo una multa de 5.000 euros por cada uno y por cada día de publicación.

Por su parte, desde Airbnb consideran que la normativa parisina es “complicada” y manifiestan que la capital europea debería copiar las regulaciones de otras ciudades como Barcelona, Berlín o Londres.