Una pasajera de la aerolínea United Airlines ha presentado una queja por discriminación de género, después de tener que cambiarse de asiento en un vuelo de California a Houston porque los dos hombres que se sentaban a su lado, dos monjes pakistaníes según le informaron los trabajadores de la aerolínea, lo habían solicitado basándose en sus creencias religiosas que “prohíben sentarse junto a mujeres o comunicarse con ellas”. Un portavoz de la compañía, ha declarado a la cadena de televisión CBS que lamentan "que la señora Campos no esté contenta con la gestión de los asientos asignados durante su vuelo. United exige a sus trabajadores el más alto nivel de profesionalidad y mantiene tolerancia cero ante la discriminación". Por su parte, la clienta ha respondido que:"No se puede discriminar a la mitad de la población por una creencia que procede de otro país". No es la única aerolínea que se ha enfrentado a polémicas en torno a la discriminación sexista. Este verano, American Airlines tuvo que retrasar un vuelo casi dos horas porque 7 pasajeros exigieron bajarse del avión y recuperar sus maletas al percatarse de que los pilotos eran mujeres