El complejo turístico de lujo Masikryong se ha convertido en el máximo exponente de la promoción turística que ha diseñado Corea del Norte. No obstante, pese a su lujoso hotel de cinco estrellas,piscinas, media docena de restaurantes, 9 pistas de esquí y otra de patinaje sobre hielo, en la actualidad, el director del complejo, An Song-Jing, ha admitido que entre diciembre y marzo del año pasado solo recibieron a 20.000 norcoreamos, siendo 1.500 extranjeros. Unas cifras muy escuetas comparándolas con los 820.000 visitantes de Sierra Nevada. 

Estos números quedan bastante alejados de los dos millones de turistas extranjeros que quiere alcanzar el país en 2020, una cifra bastante alejada de la realidad. Según estimaciones de las agencias de viajes, el país no recibe a más de 6.000 turistas occidentales al año, aunque a estas cifras no está sumada la llegada de turistas chinos. 

Estas cifras turísticas son bastante difíciles de alcanzar, puesto que el país asiático se enfrenta a la hostilidad de EE.UU. que continua recomendando a sus ciudadanos que no viajen al país asiático debido al “alto riesgo” de enfrentarse a una “detención de larga duración”. 

Los esquiadores que optan por el destino comparten la experiencia deportiva con las cánticos patrióticos que suenan en las pistas a través de una enorme pantalla instalada en medio de la nieve.