El pasado 20 de mayo, quedaba prohibido el acceso a los alrededores de Arges (Rumanía), donde se encuentra el castillo del Conde Drácula -que cerraba también sus puertas al público-, por medidas de seguridad.

La razón que llevó a las autoridades a restringir temporalmente la entrada, fue que dos días antes, un grupo escolar que había ido de excursión al castillo junto a algunos padres y profesores, se vio sorprendido por una familia de osos pardos. Para poder regresar al autobús de forma segura, la policía tuvo que acudir a auxiliarlos.

La osa y los tres oseznos que merodeaban por la zona fueron capturados para posteriormente ser trasladados a otro lugar. De esta especie protegida, unos 6.000 ejemplares -que representan el 60% de Europa y el 3% mundial- habitan en los montes Cárpatos de Rumanía.

Tal y como han apuntado los agentes rumanos, el gran problema reside en que los osos han ido acercándose a aldeas y zonas turísticas por culpa de comerciantes y turistas, que les dejan alimentos y comida.