Las reservas para visitar México el próximo invierno están, en la actualidad, entre un 30 y un 40% más bajas que en el mismo período de 2018. Así lo ha manifestado Pablo Azcárraga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), en declaraciones a El Financiero.

Este escenario hace temer lo peor para el sector turístico en el país azteca. De acuerdo con el diario citado, la temporada de invierno es muy importante para la industria, ya que en ella se genera cerca del 40% de sus ingresos, gracias a que se trata de la temporadad alta de reservas desde Estados Unidos y Canadá.

En este sentido, los empresarios turísticos han depositado sus esperanzas en las reservas de última hora. Para activarlas y asegurarlas, algunas compañías han decidido bajar las tarifas, lo que también repercute en su salud financiera.

A este respecto, Azcárraga manifestó que la tendencia de realizar las reservas en el último momento preocupa al sector, ya que cuando las empresas turísticas reciben este tipo de reservas carecen de margen para “aprovechar la tarifa al máximo”.

Por otro lado, reparó en que la necesidad de sacrificar los precios, para salvar la ocupación, tiene como consecuencia el despido de personal. “Ya se está empezando a sacar gente a la calle que estaba empleada. Ya empieza a haber despidos, y se van a acentuar terminando el verano”, sentenció.

Lo cierto es que el país azteca enfrenta diferentes crisis que condicionan la llegada de turistas. Una de ellas es la del sargazo, ya que esta alga pestilente ha invadido las costas del Caribe mexicano impidiendo que los bañistas disfruten plenamente de la playa. La otra es la creciente inseguridad en el destino, motivada por la presencia de carteles de la droga en las zonas más turísticas. Los episodios de violencia también están a la orden del día, incluso un socorrista recibió un disparo por parte de un vendedor ambulante.