Siete militantes yihadistas han sido sentenciados a prisión de por vida por su implicación en los dos atentados que tuvieron lugar en Túnez durante 2015 y que se cobraron la vida de más de 50 personas, muchos de ellos turistas.

Según informa BBC News, se han celebrado dos juicios separados, uno por el atentado del Museo Nacional del Bardo y otro por el ataque a los hoteles de Susa, en los que han comparecido decenas de acusados.

En el de Susa, han recibido una condena de cadena perpetua cuatro personas, mientras que otras cinco recibieron penas de entre seis meses y dieciséis años de prisión. Asimismo, diecisiete fueron absueltas.

El resto de condenados de por vida, tres, estaban relacionados con el asalto al museo de la capital de Túnez. En este juicio diez personas resultaron absueltas.

El 18 marzo de 2015, tuvo lugar el primer ataque terrorista en las inmediaciones del Museo Nacional  del Bardo, en plena capital tunecina. Los terroristas abrieron fuego contra un autobús del que se apeaban los turistas ubicado en la entrada del complejo. Los asaltantes siguieron al interior tomándolos como rehenes. El asalto se saldó con la muerte de 21 turistas extranjeros (4 franceses, 4 italianos, 3 japoneses, 3 polacos, 2 españoles, 1 colombiano, 1 australiano, 1 belga, 1 británico y 1 ruso) y 1 tunecino. También fallecieron 2 de los atacantes.

El 26 de junio de 2015 la región turística de Susa, recibió un duro golpe por parte de terroristas del Estado Islámico que supuso la muerte de 37 turistas. Un solo tirador abrió fuego contra los huéspedes de los hoteles Imperial Marhaba, de la cadena española RIU, y 'Muradi Palm Marinay', causando la muerte a 30 británicos, 3 irlandeses, 1 alemán, 1 portugués, 1 de nacionalidad desconocida, 1 belga; otros 39 turistas fueron heridos. En este caso el asaltante también fue abatido.

 Ambos atentados fueron reivindicados por el grupo Estado Islámico.