El actor Michael Douglas lleva cinco años intentando vender su mansión S’estaca, ubicada en Valldemossa (Mallorca), que aún comparte con su exesposa Diandra Lucker. Ahora, ha recurrido a una nueva estrategia para intentar deshacerse del inmueble.

Según ha informado La Vanguardia, Douglas ha optado por una campaña de promoción en formato audiovisual que cuenta con un narrador de cine: él mismo. En el vídeo, publicado por la inmobiliaria que gestiona la venta, el intérprete desvela alguna de sus vivencias entre las cuatro paredes de la mansión.

“Mi vida ha tomado un nuevo curso y es momento ahora de dejar que alguien más disfrute del privilegio y la aventura de S’Estaca, alguien que aprecie la belleza, la privacidad y las vistas inigualables”, asevera.

Douglas y Lucker se hicieron con esta propiedad a principios de los años 90 y la pusieron en venta en 2014, a un precio de 50 millones de euros. En todo ese tiempo, la mansión, que cuenta con olivos, viñedos y bodega propia, así como con un embarcadero particular, no ha encontrado nuevo dueño, por lo que el actor ha tenido que rebajar su precio a 28,9 millones.

Lo cierto es que se trata de un inmueble con historia, ya que al parecer el Archiduque Lluis Salvador compró la parcela de tierra donde se levanta, en el siglo XIX, “para comenzar a crear un retiro mágico” y al poco tiempo “se enamoró de Mallorca, muy diferente a la formalidad de la Corte Real de Viena”, revela el propio Douglas.

La construcción dispone de siete edificaciones, que albergan cinco apartamentos con diez habitaciones. “Cuando vi S’Estaca caí en su embrujo y compré la propiedad. Muchos de mis amigos han estado aquí y hemos disfrutado de momentos maravillosos”, confesó el actor de Instinto básico.