Llega la Navidad y con ella todas las tonadillas navideñas que suenan a través de los hilos musicales del transporte público, supermercados e incluso recepciones de hotel.

Un estudio científico del que se hace eco Business Insider, revela que los villancicos afectan negativamente a la salud mental de las personas. Al parecer la incesante repetición de las canciones provoca un impacto psicológico.

En un principio la música navideña puede evocar nostalgia y extraer el espíritu de las fiestas, sin embargo, escucharlos de forma repetitiva puede provocar enfado, aburrimiento y estrés. El cerebro se sobresatura, disparándose una respuesta negativa, que se incrementa en caso de que la persona esté preocupada por el dinero, el trabajo o por ver a la familia.

También puede generar distracción, disminuyendo la productividad de los empleados e irritando a los consumidores.

La psicóloga clínica Linda Blair explica que “la gente que trabaja en tiendas con música de Navidad” puede sufrir daño mental porque les impide concentrarse en cualquier otra cosa. “Simplemente gastas toda tu energía para no oír lo que estás oyendo”.