“A situaciones desesperadas, medidas desesperadas”, esta máxima ha aplicado la aerolínea estadounidense Delta Air Lines para hacer hacer frente a la crisis del coronavirus y es que han decidido transformar su museo, donde están expuestos algunos de los aviones que han marcado su historia, en un call center.
Según informa On The Wings Aviation, la compañía ha dejado entre un 70 y un 90% de su flota en tierra, lo que ha tenido gran afectación entre sus pasajeros, especialmente en las rutas de largo radio.
Para poder atender a las dudas y a las peticiones de reembolso o cambios de los clientes hacen falta más trabajadores que nunca y por ello han decidido adaptar las instalaciones de su museo, ubicado en Atlanta (Georgia, EE.UU.) para convertirlo en un centro de atención telefónica para los clientes que se mantendrá, al menos, hasta el verano.
Así, se produce la curiosa imagen de cientos de empleados trabajando bajo las alas del famoso Spirit of Delta, el primer Boeing 767 de la empresa que fue comprado por los propios empleados para salvar la compañía cuando pasaba por dificultades económicas.