Con la llegada de las buenas temperaturas, que anuncian el salto de la primavera al verano, apetece más que nunca darse un chapuzón; en definitiva estar más tiempo dentro del agua que fuera, ya sea en el mar o en las piscinas. Precisamente, la Orden SND/414/2020, de 16 de mayo, incluye los requisitos que deben cumplir las piscinas comunitarias, de complejos de bungalows o apartamentos, para poder ser disfrutadas por los usuarios.
El acceso a estas piscinas es posible desde la 'Fase 2' de la desescalada, aunque, eso sí, antes deben cumplir una serie de condiciones para poder abrir al público, que son:
- Aforo máximo permitido del 30% de la capacidad de la instalación, siempre que sea posible respetar la distancia de seguridad de 1,5 a 2 metros. Si no es así, se deberá reducir aún más el aforo.
- Cita previa, para lo que se organizarán horarios por turnos.
- Distribución espacial en las zonas de estancia de los usuarios, en función de las recomendaciones de distanciamiento.
- Limpieza y desinfección de las instalaciones antes de su apertura, para lo que se utilizarán productos específicos (biocidas o desinfectantes como diluciones de lejía). Las superficies de contacto frecuente se limpiarán hasta tres veces al día.
- Limpieza y desinfección de los materiales que puedan utilizar los usuarios, como botiquín o taquillas.
- Depuración física y química del agua necesarias para obtener una calidad del agua adecuada.
- Se recordará a los usuarios, a través de cartelería o megafonía, las normas a seguir y se les instará a que abandonen la instalación, en caso de presentar algún síntoma compatible con el COVID-19.
- Los aseos deben estar equipados con gel hidroalcohólico o jabón.
- No se podrán utilizar las duchas de los vestuarios ni las fuentes de agua.
El Ministerio de Sanidad, al mismo tiempo, publicó el protocolo Recomendaciones para la apertura de la actividad en las piscinas tras la crisis del COVID-19, que complementa estas medidas. Por ejemplo, incluye una descripción del plan de limpieza y desinfección, recomienda la ventilación de los espacios cerrados y la desinfección de manos, por parte de los usuarios, antes de acceder a la instalación.
