Estrenamos 2022 con la que es nuestra feria por excelencia: FITUR. Una edición muy especial, que ha estado marcada en estas últimas semanas por la adversidad, pero en la que la feria ha demostrado de nuevo su gran potencial y la fuerza que tiene.

Me ha emocionado volver a ver a tantos amigos y compañeros del sector que, a pesar de todos los problemas que hemos vivido en estos últimos dos años, son optimistas como yo y luchan cada día por la recuperación de nuestro sector y de todo lo que eso conlleva.

Sin embargo, hay otros aspectos de esta feria que, si soy sincero, no me han gustado nada. Hay algunas decisiones arbitrarias de la directora de FITUR, María Valcarce, que ni entiendo ni comparto. Es una pena que, siendo el punto de encuentro de referencia en España del turismo, no se nos incluya a todos los que formamos este sector.
 

Es realmente lamentable que nos hayan dejado fuera de decisiones que podrían mejorar la experiencia de todos los que visitan esta feria


Las aglomeraciones que provocaron colas kilométricas y esperas de más de dos horas durante la inauguración de la feria fueron tristemente uno de los protagonistas de esa jornada. ¿No habría sido más sencillo implicarnos a todos los hoteleros para anticiparnos a este tipo de problemas y utilizar nuestros hoteles de Madrid como puntos de acreditación para agilizar el acceso a la feria?

Las ideas buenas están para copiarlas. Por ejemplo, cada año en la celebración del Orgullo, cedemos mis hoteles del centro de Madrid para repartir las pulseras de acceso a las actividades y eventos que se desarrollan durante esos días.
 


 

Podría dar más ejemplos, pero con esta reflexión no quiero ensuciar la marca de FITUR. Es realmente lamentable que nos hayan dejado fuera de decisiones que podrían mejorar la experiencia de todos los que visitan esta feria. Porque no nos olvidemos que FITUR no es solo un lugar de encuentro para profesionales sino para todos los que amamos el turismo. No nos podemos permitir que algo así vuelva a pasar.

Porque le pese a quien le pese, el turismo y todos los que lo formamos —no solo hoteles y aerolíneas, sino también restaurantes, bares, museos, teatros, comercios, taxis…— vamos a devolver la sonrisa a las personas. Y para ello es imprescindible trabajar juntos. Lo hemos demostrado una y mil veces, que juntos somos mejores.

 

Kike Sarasola es presidente y fundador de Room Mate Hotels