Llevamos un año de pandemia, inseguridad y paralización de nuestro principal motor económico y reina un desánimo generalizado, no solo entre el empresariado, sino en una sociedad que se acerca cada vez más al abismo. Ya vamos por 283.477 canarios en paro y 84.403 en ERTE, más de 100 complejos turísticos en venta, 27.000 locales comerciales y oficinas cerradas y con políticas cortoplacistas con respecto a nuestra única tabla de salvación que son los ERTE.

Pero el Círculo Turístico de Canarias considera que amén de lamentaciones es el momento de hacer propuestas constructivas. Todos los sectores empresariales tenemos parte de responsabilidad en reinventarnos, apoyarnos, construir sinergias y cocrear un futuro nuevo para la reactivación y salvación de nuestra economía. Por ende, ofrecer las condiciones para una sociedad más próspera, justa y de futuro.

Es el deber de todos los colectivos aplicar la escucha activa hacia sus representados, detectar las necesidades y canalizarlas hacia las administraciones competentes. Aportar conocimiento y la confianza que un mejor futuro es posible, poniendo en acción los mecanismos necesarios.
 

Junta Directiva del Circulo Turístico de Canarias. Foto de circuloturisticodecanarias.com

Junta Directiva del Circulo Turístico de Canarias. Foto de circuloturisticodecanarias.com

La Administración tiene también una parte importante de responsabilidad. Un costoso aparato que se ha convertido a lo largo de los años en un monstruo incapaz de caminar y seguir el pulso de los nuevos retos. Un muro infranqueable como si pretendiese parar cualquier proyecto o movimiento de futuro. Esperar por un simple certificado de una asociación más de un año o por una licencia de obra más de 2 años ya lo tenemos asumido, pero que se paralicen proyectos de futuro que, además, nos pueden poner a la vanguardia, no tiene perdón.

Se anuncian subvenciones y ayudas para todos los sectores afectados, menos para los autónomos y gestores de viviendas vacacionales. ¿Por qué? ¿No están igualmente afectados?

No nos engañemos, lo peor de esta crisis pandémica está aún por llegar, cuan tsunami que aún está contenido por los ERTE. Medida, que de momento se está aplicando, de forma cortoplacista, hasta mayo de este año. Sabemos que para evitar la hecatombe necesitamos prórrogas mínimas hasta final de año. Si supiéramos a ciencia cierta que pudiéramos contar con esta prórroga, se nos aflojaría un poco la cuerda que tenemos al cuello.
 

 Tsunami que aún está contenido por los ERTE

 Tsunami que aún está contenido por los ERTE

No son solo los ERTE los que salvan a miles de empresas en las islas, también está el aplazamiento de los créditos ICO que nos esperan a la vuelta de la esquina. Todo junto, configura un huracán perfecto que, por falta de previsión y confianza en las medidas, está causando los primeros concursos de acreedores.

Se intentan “expropiar” viviendas (en primera instancia) de grandes tenedores de viviendas (a partir de 10 inmuebles) y ya se estudia bajar la cuota. Además, se trabaja para aplicar limitaciones a los precios de alquiler interviniendo el mercado.


 

El CTC aboga clara y contundentemente por incentivar la economía y en ningún caso por penalizarla.

A todo ello, se suma el hastío de la política de “Juego de Tronos” y las constantes confrontaciones y faltas de respeto hacia una ciudadanía que confió en ellos acudiendo a las urnas. Al igual que hace el sector empresarial, exigimos unidad, trabajo y consenso para sacar a estas islas de la peor situación económica recordada.

El CTC está plenamente convencido, que de la crisis nacen nuevas oportunidades para construir entre todos una sociedad más próspera y equilibrada. Por tanto, les invitamos a que reflexionen y dejen de ponernos palos en las ruedas. En cambio, tendemos nuestra mano para construir ese nuevo clima de entendimiento y trabajo conjunto. Experiencia, tesón, capacidad de trabajo e ideas no nos faltan…