Ryanair despidió el pasado lunes a los seis tripulantes de cabina que protagonizaron una foto donde simulaban haber dormido en el suelo de una sala del aeropuerto de Málaga, tras el desvío de cuatro vuelos con destino a Oporto por el mal tiempo, el pasado 13 de octubre.

Esa noche, 24 empleados de la aerolínea irlandesa se vieron aislados en el aeródromo español después de que cuatro vuelos fuesen desviados a causa de la llegada de la tormenta Leslie a Portugal. Pese a que la compañía aérea estaba obligada a ofrecerles alojamiento por tener que pasar más de seis horas en el aeropuerto, Ryanair no consiguió hotel para ellos.

A consecuencia, los tripulantes decidieron protestar sobre lo ocurrido por medio de una foto que rápidamente se hizo viral en las redes sociales. En ella, aparecían durmiendo en el suelo de la sala de espera del aeropuerto malagueño.

Ryanair despide a los seis tripulantes de la “foto-protesta”

La foto de la polémica

Los seis auxiliares de vuelo, que tienen su base en Oporto, fueron despedidos “por incumplimiento de contrato a causa de una falta grave de comportamiento, tras falsificar una fotografía con la intención de respaldar la falsa acusación de que fueron obligados a dormir en el suelo”, tal y como aclaró la aerolínea a Tourinews.  Lo cierto es que la compañía defiende que la “tripulación pasó un corto período de tiempo en la sala de tripulantes” antes de ser trasladada a otra VIP, así como que “regresó a Oporto al día siguiente”.

Ryanair, incluso, quiso defender su versión publicando las imágenes de vídeo registradas por las cámaras de seguridad del aeródromo de Málaga, en el momento en el que los tripulantes se sacan la foto en cuestión. En las imágenes se puede observar cómo los tripulantes esperan en la sala, algunos sentados en sillas y otros de pie, cuando los seis empleados se trasladan hasta un extremo de la habitación para hacerse la foto.  

Para la 'low-cost', la popularidad alcanzada por la imagen en redes y la repercusión que hubo en los medios de comunicación internacionales “dañó la reputación” de Ryanair y “supuso la ruptura irreparable de la confianza en estas seis personas”

Por otro lado, el sindicato portugués SNPVAC defendió por medio de un comunicado que los auxiliares de vuelo permanecieron en la sala de tripulantes de 1.30 a 6.00 horas “sin los requisitos legales mínimos para un alojamiento adecuado”, así como “sin acceso a comida ni bebidas”. Incluso, denunció que en el lugar solo había “asientos suficientes para un tercio” de los trabajadores afectados.