El equipo directivo de la cadena RIU Hotels en Lanzarote despidió este mes a una ayudante de camarera de restaurante de uno de sus hoteles tras comprobar que había sustraído carne del establecimiento.

Según la versión de Nancy Meneses, integrante del comité de empresa de Club Hotel RIU Paraíso, la empleada se había llevado “dos trozos de carne cocinada a las once de la noche” y el personal de seguridad la encerró “en una habitación hasta que llegase la Guardia Civil” pese a que “no es un delito”.

Meneses destaca que la mujer despedida contaba con 14 años de antigüedad y que cogió de forma errónea “esa carne que iban a tirar”. La integrante de Sindicalistas de Canarias solicita la readmisión de la empleada después de que haya admitido su error. Y es que al tratarse de una medida disciplinaria, la camarera se ha quedado sin indemnización. A todo ello, Nancy Meneses añade que “su imagen ha quedado por los suelos”.

La versión de RIU

Desde la compañía hotelera dan una versión diferente. En conversaciones con Tourinews, la portavoz del Grupo RIU sostiene que los argumentos esgrimidos por las asociaciones “no son ciertos”.

Explican que el despido ha sido una “medida disciplinaria” tomada por una “empresa seria” y que es una “decisión muy meditada”. Aseguran que se trata de “una cuestión de confianza” y que la mujer conocía el reglamento y la normativa del hotel. 

Esgrimen que la empleada accedió a “un área de almacenamiento de mercancías” y que “sin autorización para sacarlos del hotel” cogió 600 gramos de entrecot destinados a los clientes. Añade que en un hotel en el que trabajan 250 personas no se puede permitir esta conducta por parte de la plantilla.

Durante la pasada semana, representantes de los trabajadores y familiares se manifestaron a las puertas del hotel para mostrar su disconformidad. A estas protestas se ha unido el colectivo Las Kellys de Lanzarote.