El Grupo Lufthansa obtuvo unos beneficios ajustados antes de impuestos (EBITDA) de 418 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone 634 millones menos que en el mismo período de 2018, cuando registró 1.052 millones. Solo el combustible para aviones de reacción supuso unos 450 millones de euros para la compañía.

El director financiero del grupo, Ulrik Svensson, responsabilizó de esta situación a la dura competencia en Europa, así como al exceso de capacidad, especialmente en las rutas de corta distancia desde Alemania y Austria. En contraposición, destacó el buen desempeño del negocio de larga distancia, particularmente en las rutas clave en Norteamérica y Asia.

Los ingresos totales del grupo aumentaron un 3% en la primera mitad de 2019, hasta alcanzar los 17.500 millones de euros, cuando el año pasado registró 16.900 millones. A su vez, perdió 116 millones de beneficios netos (713 millones el ejercicio anterior), lo que supone la entrada en pérdidas de la compañía, debido, principalmente, a la revalorización del riesgo fiscal en Alemania, para lo que requirieron provisiones de 340 millones.

Las aerolíneas del grupo

La red de aerolíneas del grupo -Network Airlines: Lufthansa, SWISS y Austrian Airlines- registró unos beneficios ajustados antes de impuestos de 565 millones de euros de enero a junio de 2019, que son 333 millones menos que en 2018, cuando alcanzó los 898 millones. Mientras, la capacidad total aumentó un 4,9% y la cancelación de vuelos cayó un 28%.

Eurowings A320 200 (D AIZS) arrives London Heathrow 15Sep2015 arp

Eurowings A320 200

En cuanto a Eurowings, registró un descenso de 273 millones en el EBITDA, frente los 220 millones que perdió en el primer semestre de 2018. La capacidad, por su parte, aumentó un 3,8% y las cancelaciones de vuelo se redujeron un 23%.

Previsiones para todo el año

Para el cierre de 2019, el Grupo Lufthansa prevé un incremento de un dígito en los ingresos totales: del 5,5 al 6,5%. Este leve crecimiento lo achaca al exceso de la capacidad, a la competencia agresiva y a una demanda cada vez más sensible a los precios. Por ello, espera que el mercado europeo siga siendo un reto al menos hasta finales de año.

En este sentido, repara en que “las perspectivas económicas generales cada vez más pesimistas en los mercados nacionales del Grupo, han aumentado los riesgos de que la evolución de los negocios en el segundo semestre del año sea inferior a la de la primera mitad del mismo”.

En cuando a los resultados de las rutas de largo radio, asegura que dependerá “en gran medida de las reservas a corto plazo, cuyo desarrollo es actualmente imposible de predecir completamente”. En definitiva, Svensson ha adelantado que “se reducirán aún más los costes aumentando la flexibilidad”.