Las principales aerolíneas de Estados Unidos se han plantado en contra de la política migratoria de Donald Trump, que tristemente ha sido noticia por las imágenes que están recorriendo el mundo de menores separados de sus familias, al ser interceptados en la frontera del país norteamericano.

La primera en pronunciarse al respecto ha sido American Airlines, que mediante un comunicado aseguró que el proceso de separación de familias “no se ajusta a los valores” de la aerolínea.  La que es la mayor compañía aérea del mundo solicita al gobierno de EE.UU. que deje inmediatamente de utilizar a la aerolínea para el transporte de niños migrantes separados de sus padres.

Desde la línea aérea quieren distanciarse totalmente de estas medidas de control de fronteras que están causando gran revuelo: “Aunque hemos transportado a refugiados para organizaciones sin ánimo de lucro y para el gobierno, muchos de ellos se reúnen con familiares y amigos, no nos consta que el gobierno federal haya utilizado aviones de American para transportar a niños separados de sus padres debido a la reciente política de inmigración, pero estaríamos extremadamente decepcionados si hemos sido utilizados para eso”.

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Y es que la compañía, al igual que muchas otras, opera los servicios de transporte del gobierno federal estadounidense. No obstante, desconoce la naturaleza del traslado o la identidad de los pasajeros.

Concluye reafirmándose en sus argumentos: “No queremos ser asociados con la separación de familias, o peor, generar ingresos por ello. Esperamos que el gobierno atienda a nuestra solicitud”. 

El resto se suma

No ha sido la única compañía aérea que ha expresado su desaprobación respecto a la nueva política migratoria de Estados Unidos. United Airlines, Frontier y Southwest también se han negado a transportar a aquellos hijos de inmigrantes que han sido separados de sus padres por el gobierno federal.

Tras todas estas afirmaciones contrarias, no sólo por parte de las aerolíneas sino por miembros de la sociedad civil, el presidente Donald Trump ha reculado y ha asegurado que las familias permanecerán juntas en los centros de detención para inmigrantes.