Las nevadas y las bajas temperaturas provocaron ayer cancelaciones y retrasos en el aeropuerto de Barajas. Por ello, la compañía española Iberia ha activado su protocolo anti heladas.

Ante la posible congelación de los aparatos, los comandantes solicitan la intervención de los equipos encargados que someten a los aviones a un proceso, que puede durar de tres minutos a una hora y media, para retirar cualquier placa de hielo que pueda formarse en el fuselaje.

Para ello, utilizan una mezcla caliente de glicol y agua que es expulsada a presión para quitar el hielo, escarcha y nieve de los aviones. Según explican los técnicos de Iberia, las partes que más se congelan son las alas y el timón de cola. En total Barajas cuenta con dos bases para esta tarea que están operativas 24 horas al día y que pueden llegar a tratar un total de seis aviones de forma simultánea.

La empresa encargada de tal tarea es Iberia Airport Services que desempeña esta labor en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y en otros 17 aeropuertos de la red de Aena entre los meses de noviembre y marzo.