Hace casi exactamente un año, British Airways anunciaba algo que para muchos británicos suponía el fin de una era: el 11 de enero de 2017 la compañía dejó de ofrecer bebidas y aperitivos gratuitos a bordo a los pasajeros de clase económica en los vuelos de corto radio.

Esta medida redujo la satisfacción de los clientes del 67 al 60%. Muchos criticaron fuertemente al español Alex Cruz, antiguo presidente de Vueling, que tomó la presidencia de la que fuera aerolínea de bandera de Reino Unido en abril de 2016. Y es que desde que Cruz llegó la empresa fue tomando medidas en este sentido entre las que se incluyen la eliminación de los dos servicios que ofrecía a la clase más económica en las conexiones de menos de ocho horas y media, así como a los de clase Premium Economy para vuelos inferiores a las siete horas. Así, pasaba de ofrecer dos comidas completas a una de tres platos complementada por un aperitivo.

Pese a que en su momento, el portal de viajes ‘On the Beach’ consideró esta medida como muy acertada ayudarle a acercar sus precios a los de otras compañías ‘low cost’, parece que no todo fue así pues la compañía ha decidido relanzar los servicios de catering a bordo de sus vuelos de largo alcance con una inversión de varios millones de euros.

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Mediante un comunicado de prensa la aerolínea reveló el lunes que ampliará y mejorará el menú servido a partir del 17 de enero. Los principales cambios son: el ofrecimiento de pretzels con la bebida de bienvenida; una comida compuesta por cuatro platos, agua y pan; una segunda comida más ligera o un aperitivo copioso dependiendo de la distancia del vuelo; helados Magnum; cajitas de chocolates y snacks; y desayunos calientes en los vuelos nocturnos.

El menú, que irá variando cada seis meses, incluye variantes regionales según el destino del vuelo.

La compañía también aprovechó el anuncio para recordar que invertirá 5 mil millones de euros en los próximos cinco años para introducir el Wifi en toda su flota.

A veces se gana...

Esta medida contrasta con la otra gran novedad de esta semana. Y es que la aerolínea, intentando emular a las bajo coste indicó que va a instalar asientos no reclinables en la clase economy de sus aviones de corta distancia. Tal y como reveló el Sunday Times’ los 35 nuevos Airbus A320neo y A321neo que entran en servicio este año ya contarán con la nueva configuración.

Desde British sostienen que esta medida por una parte evitará muchas disputas entre los pasajeros y por otras les ayudará a ofrecer “tarifas más económicas”.

Y las noticias malas no llegan solas ya que la línea aérea ha hecho pública su intención de no vender productos libres de impuestos a bordo en los vuelos cortos.

Sin duda, toda una revolución para una aerolínea tradicional de la que sólo con el paso del tiempo podrá dictar si fue efectiva o si contribuyó a su hundimiento económico o mediático.