La naviera Baleària ha puesto a flote, en los astilleros italianos Cantiere Navale Visentini, el ferry Marie Curie, mientras que la puesta a punto de su gemelo, el Hypatia de Alejandría, está casi finalizada. Se trata de los primeros ferris que navegarán en el Mediterráneo con gas natural licuado (GNL), uno de los combustibles fósiles más respetuosos con el medio ambiente.

Según ha informado la naviera alicantina en un comunicado, se espera que el Hypatia de Alejandría empiece a operar a principios de 2019, así como el Marie Curie unos meses después. En el caso de este último, ya se ha completado su estructura y se está terminando de habilitar las zonas de pasaje y tripulación. Asimismo, tanto los motores como los tanques de GNL y los equipos principales se encuentran a bordo.

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El Hypatia de Alejandría, por su parte, está casi finalizado. Se encuentra en dique seco, donde se le está aplicando la silicona anti incrustante a la obra viva del casco. A su vez, está previsto que el buque realice las pruebas de navegación, tanto con gas natural como con fuel, en las próximas semanas.

La construcción de estos dos smart ships ha requerido de una inversión de 200 millones de euros. Se trata de dos ferris sostenibles de idénticas características: 186,5 metros de eslora, velocidad máxima de 24 nudos y capacidad para 810 personas. También, disponen de 2.180 metros lineales de carga y 150 vehículos.  En estos buques, la tecnología y digitalización están al servicio de la eficiencia energética, ya que además de generadores duales a fuel y GNL, cuentan con iluminación led, entre otros.

Baleària recibe 11,8 millones de la UE para renovar sus barcos

De hecho, la naviera es pionera en el uso de GNL, cuyo objetivo responde a una responsabilidad social y rentabilidad económica. Baleària, a su vez, ha anunciado la construcción del primer fast ferry con motores GNL que navegará en el mundo y este mes ha iniciado la modificación de seis de sus buques para que puedan ser propulsados por este tipo de combustible. Este último proyecto ha sido subvencionado por la Unión Europea con cerca de 12 millones de euros, sobre una inversión total de 72 millones.

Con estas acciones, la compañía pretende que la mitad de su flota navegue con esta energía limpia en los próximos tres años, así como la totalidad de la misma en 10 años. El gas natural licuado permite la reducción de emisiones CO2 en un 30%, de NO2 en un 35% y la eliminación total de azufre y partículas, lo que logra una mejora inmediata de la calidad del aire y la disminución del efecto invernadero.