El consejo de administración de Aena propondrá hoy, durante su Junta General Ordinaria de Accionistas, la distribución de un dividendo de 6,93 euros por acción, con cargo al resultado del ejercicio de 2018 de 1.301,1 millones de euros.A consecuencia, más de 530 millones de euros irán a parar a las arcas públicas, debido a que el Estado es el máximo accionista de la entidad.

El dividendo propuesto multiplica casi por tres la retribución del 2015, primer año de Aena en Bolsa: 2,71 euros por acción.

De esta manera, la empresa público-privada continúa con su política de retribución al accionista, fijado en el 80% del beneficio neto anual para los años 2018, 2019 y 2020. Así, el Estado, que controla el 51% del capital por medio de Enaire, se embolsará 1.530 millones de euros en tres años.

La Junta

La de hoy, se trata de la quinta junta ordinaria como cotizada y la primera que preside Maurici Lucena, presidente y consejero delegado de Aena desde el pasado 16 de julio. En ella, se aprobarán las cuentas y el informe de gestión de 2018, cuando percibió cerca de 1.328 millones de euros, un 7,8% más que el año anterior. Además, redujo un 9,6% su deuda financiera, que se cifra en 6.573 millones de euros.

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Maurici Lucena Betriu, presidente y consejero delegado de Aena

También, se nombrará a KPMG como auditor de cuentas externo para 2020, 2021 y 2022, a propuesta del consejo de administración.

Por otro lado, tal y como se puede comprobar en la convocatoria de la junta, se someterá a ratificación los nombramientos por cooptación de Maurici Lucena Betriu, como consejero ejecutivo; de Josep Antoni Durán i Lleida, como consejero independiente; y de los consejeros dominicales Angélica Martínez Ortega, Francisco Ferrer Moreno, Juan Ignacio Díaz Bidart, Marta Bardón Fernández-Pacheco. También se votarán las reelecciones de Pilar Arranz Notario y de Christopher Anthony Honh, en representación del fondo TCI, segundo mayor accionista, y los nombramientos de Jordi Hereu Boher y Leticia Iglesias Herraiz como consejeros independientes.

Rechazo de los trabajadores

Por su parte, desde la Confederación General del Trabajo (CGT) se ha convocado una concentración frente a la Sala de Prensa de la Terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid- Barajas, lugar donde tendrá lugar la Junta General de Accionistas. El objetivo del sindicato es protestar porque el gestor aeroportuario “sigue beneficiando a los fondos buitre”.

Recalcan que repartir entre accionistas el 80% del beneficio neto es “escandaloso” puesto que se corre el riesgo de “descapitalizar la Entidad”.

Asimismo añaden que los recursos deberían invertirse para la sostenibilidad de la empresa público-privada a largo plazo con tasas baratas y competitivas, una red enfocada en la seguridad operacional y la comodidad del pasajero, la intermodalidad y la compensación interterritorial.

A su vez, insisten en que los beneficios conseguidos por Aena deberían dedicarse a “recuperar las condiciones normales” de los trabajadores. Entre ellos listas la reducción de la temporalidad, la adecuación de las plantillas a las cargas de trabajo, el incremento del poder adquisitivo de los trabajadores,  no admitir expedientes con bajas temerarias o la devolución de la masa salarial correspondiente a las aportaciones al fondo de pensiones no realizadas (con la excepción de las correspondientes al fondo de los trabajadores de Luton).