Por lo general, cuando planeamos un viaje tenemos en cuenta los gastos derivados del alojamiento y el transporte. Sin embargo, los otros "pequeños gastos" imprevistos se van acumulando durante el viaje y los aceptamos como ese "plus de la experiencia" que pagamos al irnos de vacaciones. Dedicar unas horas a planear nuestro recorrido sin dejar de lado la improvisación nos ayudará a sortear estos gastos. En ese sentido, la web de viajes 'low cost' Holidayguru.es ha recopilado alguno de los sobrecostes a tener en cuenta para disfrutar sin remordimientos de las vacaciones.
Pago en efectivo
Muchos saben que cuando se viaja a un país donde el Euro no es la moneda oficial debemos ser conscientes de a cómo está el cambio oficial de moneda. Así, sabremos qué casa de cambio nos ofrece el mejor precio y las menores comisiones. Pero ¿qué pasa cuando viajamos por España? Es posible que nuestro banco no tenga oficinas en el lugar al que viajamos, sobre todo si nuestra escapada es rural. Pagar con tarjeta, llevar efectivo suficiente para que no nos cobren desorbitadas tasas al sacar dinero o buscar antes si en nuestro destino hay cajeros sin comisiones nos ahorrará algún que otro susto.
Transporte
Si queremos ahorrar no solo dinero sino tiempo al viajar, es esencial conocer todas las alternativas que tenemos antes de poder embarcarnos en nuestras merecidas vacaciones. Conocer a qué terminal del aeropuerto llegamos (incluso a que aeropuerto, ya que hay destinos, como la isla de Tenerife, que cuentan con dos) para tener presente el modo de transporte más económico al centro o saber qué aparcamiento tendremos disponible cerca de nuestro alojamiento nos ahorrará discutir con el navegador y gastar así nuestro dinero de forma responsable.
Fianzas a la hora de reservar
Decidimos contratar un coche de alquiler en el destino y a la hora de hacerlo se nos pide una fianza que será reembolsada a la hora de devolver el vehículo. ¿Qué pasa si de esa cuenta no es posible cobrar el depósito que se nos pide? Este tipo de situaciones pueden ser evidentes para muchos, pero una nueva experiencia para aquellos viajeros que no han contratado este servicio o no han leído todas las condiciones, lo que puede trastocar el viaje justo al iniciarlo. Igualmente, en actividades realizadas en la naturaleza, alquileres de kayaks, motos de agua o equipamiento en la playa se nos podrá retener esta fianza, de la que hay que ser conscientes antes de planear nuestra escapada.
Equipaje
Hay una ley no escrita que establece la obligación de, antes de contratar, revisar la tarifa y la política de equipaje que le corresponde en la web oficial de la aerolínea o empresa de autobuses. Muchas compañías las varían cada cierto tiempo y los precios por poder llevar una maleta de mano o tener que embarcarla suelen ser muy elevados si se hacen en el propio aeropuerto.
Tasas turísticas
El controvertido impuesto que grava la pernoctación en alojamientos turísticos lleva tiempo dando que hablar y ha sido implantado en ciudades como Roma, Lisboa o Praga, siendo las Islas Baleares y Cataluña las únicas regiones españolas que cuentan con este impuesto que difiere entre los 0,50€ y 4€ según la zona y estrellas del alojamiento. La tasa es de obligado pago y en muchas ocasiones deberá ser pagada en el destino. En ciudades como Berlín, Viena o Ámsterdam la tasa se aplica en forma de porcentaje, alcanzando hasta un 7% sobre la factura total.
Comidas
¿Es una prioridad pagar 6€ por un bocadillo sencillo en un aeropuerto o 3€ en el avión por una botella de agua cuando podemos llevarlo de casa? Aunque a la zona de embarque no podamos acceder con líquidos, sí podemos llevar una botella vacía y llenarla en las fuentes repartidas por los aeropuertos. Igualmente, preparar un tentempié hará que podamos invertir ese dinero en otras actividades o gastronomía local en el lugar de destino.
Puede ser que el alojamiento contratado tenga piscina, pistas deportivas, animación o un largo etcétera de extras que te hicieron seleccionar esa oferta por encima de otras, pero ¿están incluidas en el precio que has pagado? Estos costes deben aparecer en las condiciones al hacer la contratación y aunque en la mayoría no suelen ser altos, tener la información nos ahorrará una sorpresa a la hora de llegar a recepción.
En definitiva, toma algo de tiempo y planificar el viaje teniendo en cuenta todos los imprevistos que puedan salir nos hará el viaje más cómodo además de aumentar la ilusión mientras lo planeamos.