En 2022 llegaron a Turquía más de 51 millones de turistas —de los que cerca de 45 fueron internacionales, un registro casi idéntico al año récord de 2019—, que gastaron 46.300 millones de dólares en el territorio. Estos positivos datos han sido confirmados por el Ministro de Cultura y Turismo de Turquía, Mehmet Nuri Ersoy, que ha prometido un gran incremento de la inversión en promoción turística, con el objetivo de alcanzar los 90 millones de turistas, casi el doble que la cifra actual. 

Ersoy declaró que para el actual curso de 2023 el Gobierno prevé atraer 60 millones de viajeros entre nacionales y extranjeros, una cifra que se iría incrementando cada año de forma progresiva hasta el marcado 2028, año en el que el país otomano obtendría los mencionados 90 millones de turistas, además de superar los 100 mil millones de dólares en gasto turístico, un número que también doblaría el dinero conseguido en el año pasado. 

"Turquía es, con diferencia, el país con la promoción más efectiva del mundo. Enfocamos nuestras promociones en canales de televisión y digitales en más de 200 países. De esta manera, nuestros productos y destinos turísticos se convertirán en las marcas más conocidas del mundo”, aseguró Ersoy, apuntando el alto rendimiento que habría ofrecido los 140 millones de dólares invertidos este año en promoción, que superarán los 225 en 2028. 

Crecimiento de la promoción y diversificación de mercados
 

“Hemos superado el millón de viajeros estadounidenses en 2022. Nuestro objetivo para el próximo año es 1,7 o 1,8 millones, y en Sudamérica, también aumentaremos el número de visitantes. Después de los recientes acontecimientos políticos, ha habido un gran salto desde los países del Golfo, un aumento que continuará. Muchos países asiáticos acaban de levantar sus restricciones, y esto nos beneficiará en 2023”, concluyó Ersoy. Sin embargo, Estados Unidos ha advertido a Turquía que debe cortar sus conexiones aéreas con Rusia, una situación que puede complicar las relaciones entre ambos países.