Se espera que los grandes emisores de turismo en invierno hacia España como Reino Unido, Alemania o los Países Nórdicos proporcionen una gran cantidad de viajeros esta temporada. Los elevados precios del gas y de la energía actuales afectarán sobremanera a los bolsillos de los ciudadanos de la Europa Central y del Norte debido a las bajas temperaturas que sufren en época invernal, motivo suficiente para el éxodo de visitantes hacia el territorio español.
Los hoteles han detectado un repunte especial de las reservas de larga duración, con una media de entre dos y tres semanas, ligadas al factor frío. “Se han incrementado un 5% las reservas para períodos superiores a 21 días con respecto a 2019”, recalcan desde la hotelera balear RIU, respecto a los 18 hoteles que tiene en Canarias. Aunque esta tendencia es habitual en la región insular por estas fechas, el principal cambio ha sido el fuerte incremento de llegadas desde Reino Unido, que podrá disputar a Alemania el primer puesto como mercado emisor al Archipiélago.
Y es que el grupo británico Jet2 ha programado 900.000 asientos en el invierno 2022/2023 hacia Canarias, un 15% por encima de los niveles previos a la pandemia. A pesar del fuerte atractivo de Canarias, otros focos turísticos españoles han evidenciado un aumento de las reservas y del tiempo de las mismas, como es el caso de la Comunidad Valenciana. “Mientras que en el resto de destinos la estancia media en temporada baja es de siete días, en el caso de Benidorm (Alicante) suele ser de 30 días por el efecto de las estancias de larga duración”, aseguró Nuria Montes, secretaria general de la patronal hotelera de la Comunidad Valenciana Hosbec, que añadió que esta previsión ha permitido a Benidorm mantener la planta hotelera abierta durante el invierno.
Informa el medio económico Cinco Días como desde Meliá destacan que, aunque las reservas para enero de 2023 están por debajo de las cifras de 2019, el patrón de reserva se ha transformado, "ya que una parte muy importante de las reservas son de último minuto y se hacen como mucho con un mes de antelación". Por ello, prevén una temporada invernal muy buena, con una ocupación similar a la de 2019, pero con unos precios de comercialización mucho más altos.
