El Ayuntamiento de Málaga y los empresarios del sector del alquiler de bicicletas han firmado una paz momentánea tras la reunión mantenida el pasado martes, 7 de mayo. Tras este encuentro se ha confirmado que se mantendrá la prohibición que impide a los turistas circular en bicicleta por el centro histórico de la ciudad malacitana, aunque no se aplicarán las multas anunciadas en un principio.

Enrique San Miguel, presidente de la  Asociación Malagueña de Empresarios de Turismo de Movilidad Sostenible (AMETMOS), explicó a la salida de la reunión que los turistas que se adentren en bici por las calles peatonales podrán serán avisados por la Policía Local para que abandonen la zona prohibida, pero no serán sancionados. Asimismo, se ha acordado que en el eje de Alcazabilla, para subir al mirador de la Alcazaba, y la plaza de la Merced se podrá circular, mientras que en el resto de calles peatonales los ciclistas tendrán que caminar a pie.

Desde AMETMOS han recibido esta noticia con "esperanza" y han asegurado que celebrarán la próxima semana una reunión con las entidades asociadas con el fin de establecer nuevas rutas, que posteriormente serán comunicadas al área de Movilidad del Ayuntamiento. 

El inicio de la guerra

Los empresarios de alquiler de bicicletas (tanto para uso individual como para tours) en Málaga se quedaron estupefactos ante el último movimiento del Ayuntamiento. El pasado miércoles, 24 de abril, agentes de la Policía Local se personaron en sus establecimientos para advertirles de que los turistas no podrían circular bicicletas en el centro de la ciudad. 

Todo ello, pese a que el mismo Consistorio había emitido recientemente diferentes licencias de negocio a empresas de bicicletas y segways, tal y como denunció AMETMOS en su cuenta oficial de Facebook. También, pese a que la ciudad se había promocionado en los últimos tiempos como un espacio sostenible.

Kay Farrell, propietaria de la empresa local de alquiler de bicicletas Málaga Bike Tours, aseguró a Tourinews que dos agentes de la Policía Local visitaron su comercio para advertirle sobre la medida, que entraría en vigor el 29 de abril y cuyo quebrantamiento conllevaría a multas económicas de 200 euros (tanto para los monitores de los tours en bicicletas, como para los turistas). 

Los agentes mostraron a Farrell un bando (nota informativa del Ayuntamiento), que establecía la regulación de los patinetes eléctricos y de otros vehículos de movilidad personal, incidiendo, especialmente, en las zonas donde se permite el estacionamiento de los patinetes eléctricos. Ante la confusión, preguntó qué autos en concreto se verían afectados por la iniciativa, pero, según cuenta, no obtuvo respuesta. Tampoco, cuando lo hizo por las zonas donde se prohibiría circular con bicicletas. 

Elecciones municipales

Para el abogado de AMETMOS, Alejandro Marín, el movimiento efectuado por el Ayuntamiento responde a una estrategia de cara a las elecciones municipales, que se celebrarán el próximo 26 de mayo. Y es que, el sector del patinete, precisamente, arguyó sentirse discriminado por la limitación del estacionamiento contemplado en el bando, ya que le impide acceder a determinadas zonas de la ciudad.

A este frente se suma la crispación vecinal ante el auge de los vehículos de movilidad eléctrica, como los segways, así como de la presencia de guías con grupos de turistas que, de ser numerosos, resultan molestos para los residentes. Con la restricción de las bicicletas en el casco histórico, el Consistorio aplacaría estos frentes abiertos. Tourinews ha intentado ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Málaga, sin éxito. 

El diario británico The Telegraph ha sido uno de los pocos medios que se ha hecho eco de esta información pero, según el letrado, de forma errónea, ya que hace referencia a una “nueva ordenanza”, cuando el documento con el que amenaza el Ayuntamiento es un bando, que se respalda en una ordenanza y real decreto anteriores.  

city bike tour in malaga

malagabiketours.eu

Unas sanciones con poca base

De acuerdo con Marín, el Ayuntamiento había manifestado que las multas a los ciclistas, que han sido finalmente descartadas, se iban a basar en la Ordenanza Municipal de Movilidad actual, que regula el uso de la bicicleta al igual que el Reglamento de Tráfico, es decir no contempla ni los tours en bicicleta, ni el uso privado de estos vehículos o relacionado con la actividad económica.

También, en el real decreto para el Sistema de Accesos a Zonas Restringidas al Tráfico Rodado, que regula el acceso al centro histórico a través de la videovigilancia, para lo que es necesario solicitar una licencia. Esta iniciativa, según el letrado, fue pensada para las personas que viven en el casco antiguo y obliga solo a los vehículos de motor a solicitar dicho permiso, sin mencionar a las bicicletas. 

En base a estas dos legislaciones, el consistorio pretendía multar con el siguiente fundamento legal: “Si el decreto no incluye a las bicicletas como vehículos que tienen la obligación de pedir licencia, significa indirectamente que no la pueden pedir y que, por tanto, tienen prohibido el acceso”, aseveró Marín. "Se trata de una “interpretación exagerada y contraria a la ley, porque una norma cuando recoge una obligación o una prohibición lo tiene que hacer expresamente y no indirectamente, eso es un principio general del derecho”, sentenció el abogado.

De acuerdo con lo anterior, las multas podrán ser recurridas.

city bike tour malaga 3 4 732x400

biketoursmalaga

Turistas, principales afectados

La medida impulsada por el Consistorio, según Farrell, afectaría exclusivamente a los turistas. Marín indica que “eso no es así, pero en la práctica podría serlo”, ya que el Ayuntamiento sí distingue, bajo el marco legal, entre el “uso de bicicletas particular y con otro fin económico”.

Por ende, un vecino que conduce su bicicleta por el centro de urbe no corre peligro de ser multado, un turista que lo hace con un vehículo alquilado, sí. De esta manera, el letrado concluye que el turista que desea conocer la ciudad en bicicleta es el actor más afectado por la decisión del Consistorio, seguido de las empresas.

bike tour malaga nature Copy

malagabiketours.eu

Por último, Marín denunció que AMETMOS se creó hace dos años con la finalidad de impulsar una ordenanza que regule las bicicletas y vehículos de movilidad eléctrica. Precisamente, hace un año y medio, presentó una propuesta de la misma, similar a las ya existentes en Barcelona y Sevilla, al Ayuntamiento. Dicha propuesta contemplaba, por ejemplo, la prohibición del uso de las bicis en los lugares aglomerados, así como limitaciones de grupos u horario. Según la asociación, no hubo respuesta por parte del Consistorio.

Por su parte, Enrique San Miguel, presidente de AMETMOS, confirmó que desde la asociación estaban "muy preocupados” por esta medida, a la que se ha llegado por “haber gestionado mal el uso de las empresas de patinetes eléctricos por alquiler libre, saturando el centro de la ciudad” y que ha acabado metiendo en el embrollo a las bicicletas y segways.

Lamenta la posición del turista que desconoce que “existe esa prohibición” cuando visita Málaga y que puede ser “parado” por un cuerpo de seguridad, con el “impacto negativo” que eso supone. Sin embargo, no tira la toalla y asegura que "seguirán luchando" para impulsar una ordenanza que ampare la actividad. 

Captura

wikimapia.org

Málaga, destino bikefriendly

Lo cierto, es que en la ordenanza actual de movilidad se insta a fomentar el uso de la bicicleta para hacer de Málaga una ciudad sostenible. De hecho, la urbe cuenta con el sistema de préstamo de bicicletas málagabicis, al que definen como una “alternativa ecológica, práctica y sencilla al transporte privado”.

Málaga es uno de los destinos turísticos por excelencia del territorio español, que acogió a 1,3 millones de visitantes en el año 2017. Se estima que miles de turistas optan por el traslado en bicicleta para conocer la ciudad andaluza, una opción que, tras ponerle coto, quizás no tenga tanta afluencia.