Portugal ha abierto una investigación a una montería organizada los días 17 y 18 de diciembre en la finca Torre de Bela, en el municipio luso de Azambuja (a unos 40 km de Lisboa), en la que participaron 16 cazadores españoles, pertenecientes al club extremeño Monteros de la Cabra, y en la que se abatieron 540 animales, la mayor parte venados y jabalíes.

Esta actividad cinegética se produjo en lo que se denomina “zona de caza turística” y se trata de un coto cerrado. La investigación trata de arrojar luz en los hechos para decidir si se incumplió la ley o no, ya que el ICNF (Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques, organismo responsable del sector de la caza en Portugal) ha declarado que no fue informado previamente del acto. También el alcalde de la propia localidad de Azambuja ha calificado el acto de “masacre” o “crimen ambiental”, así como el ministro de Ambiente y Acción Climática que lo ha tildado de “vil e inaceptable”.
 

Caza de venados y jabalíes

Caza de venados y jabalíes

La prensa internacional

Medios de comunicación nacionales e internacionales como el New York Post (EEUU), BBC News (Reino Unido), TVI24, MAGG, Jornal de Noticias (Portugal), La Nación (Argentina), El País (Uruguay), RT (Rusia), El MundoMarca (España), entre otros, se han hecho eco de esta cacería. No han faltado voces como en el artículo de opinión publicado por periódico Diário de Notícias que aseguran que, este tipo de actos "daña muchísimo la imagen" y la marca del país: “¡No podemos permanecer callados ante este tipo de terrorismo ambiental, económico y social! Necesitamos imponer nuestra identidad y hoy más que nunca cuidar, valorar, luchar por el bien de nuestra Marca, ¡Portugal!”.
 


 

Turismo cinegético o la caza como fuente económica​

Según un estudio del Círculo Fortuny de 2018, la actividad cinegética en España mueve unos 3.600 millones de euros y genera 54.000 empleos directos e indirectos. Una economía que se desarrolla fundamentalmente en áreas rurales del país y que engloba cotos de caza, licencias, armas, hoteles rurales e incluso al sector textil, entre otros.

Y es que España es el segundo país de Europa con mayor número de licencias en funcionamiento (tan solo después de Francia), unas 850.000; y uno de los lugares europeos con más cotos de caza, unos 33.000 en la Península Ibérica.