A estas alturas, el cuerpo empieza a pedir paisajes nevados y calor de chimenea. Aunque el invierno ha tardado en llegar y con él la temporada de esquí, llegó el momento de refugiarse en la montaña y disfrutar de una fría aventura. Por eso, el buscador de hoteles trivago.es selecciona los mejores alojamientos para esquiar en España y Andorra teniendo en cuenta su reputación online, su ubicación y la variada oferta de actividades de invierno.

  •  La Almunia del Valle (Monachil)

El hotel boutique La Almunia del Valle es el punto de partida idóneo para conocer Granada y sus principales atractivos turísticos. Situado a 8 kilómetros del centro histórico de la ciudad, se encuentra cerca de la Alhambra y a 20 kilómetros de la estación de esquí de Sierra Nevada, en la linde del Parque Nacional. José Manuel Plana y Patricia Merino son los propietarios de este pequeño alojamiento. Ejercen de anfitriones y supervisan cada detalle con un cuidadoso trato con el huésped para hacerle sentir como en casa. El hotel fue rehabilitado sobre la base de un típico cortijo serrano granadino, tradicional construcción en esta zona, y edificado con absoluto respeto e integración en el medio natural donde se ubica. Más información en trivago.

  •  Sport Hotel Hermitage & Spa (Soldeu)

En el sector de Soldeu de la estación de esquí Grandvalira, en Andorra, se alza este establecimiento 5 estrellas a 1.850 metros de altitud en plena naturaleza y en un lugar privilegiado para la práctica de los deportes de montaña, tanto en invierno como en verano. La elegancia empapa sus habitaciones y amplios salones de lectura a través de un diseño imaginativo y el uso de maderas y otro materiales nobles que envuelven los espacios en calidez. Las 135 suites del hotel cuentan con carta de almohadas y sábanas de algodón egipcio, para mayor lujo. El Sport Hotel Hermitage & Spa es el primer alojamiento del Principado en pertenecer a la prestigiosa familia The Leading Hotels of the World. Aparte, los huéspedes pueden acceder al Sport Wellness Mountain Spa, el enorme y exclusivo centro de bienestar del complejo. Más información en trivago.

  •  Val de Neu (Valle de Arán)

El hotel Val de Neu es el único alojamiento 5 estrellas Gran Lujo de la estación de esquí de Baqueira Beret; uno de los alojamientos más exclusivos de la zona. Ofrece un servicio de traslado de material de esquí para que el huésped se despreocupe de todo: se encargan del arreglo y puesta a punto del equipamiento y de llevarlo desde el hotel hasta el guardaesquís anexo al telecabina. Además, cuentan con un servicio de acompañamiento por pista con un guía especializado o, en caso de hospedarse en una de las suites, ponen a disposición del cliente sin coste adicional un Audi de alta gama para recorrer el Valle de Arán libremente. El kit de bienvenida incluye una botella de cava y una muestra gastronómica y si además reservas alguna de las habitaciones superiores, el servicio de mayordomía se encargará de abrir y colocar el equipaje. Más información en trivago.

  • Rafaelhoteles by La Pleta (Valle de Arán)

En pleno corazón de los Pirineos, frente a la estación de esquí de Baqueira Beret, se encuentra Rafaelhoteles by La Pleta. A través de atenciones exclusivas y una oferta totalmente personalizada, en La Pleta quieren hacer que cualquier cosa sea posible y el personal está a entera disposición del huésped para que hasta la expectativa más alta se vea cumplida. Cada habitación cuenta con un diseño único pero la comodidad y la versatilidad es constante en todas. Otro gran reclamo del hotel es su despliegue gastronómico: desde la cocina catalana de Del Gel al Foc hasta los menús ligeros de Petita Borda, pasando por la cocina japonesa con show-cooking de La Pleta Sushi Restaurant o La Racletterie, donde degustar los mejores quesos del Cantón del Valais. 

  • Hotel Candanchú (Canfranc)

En la estación de Candanchú, en pleno Valle del Aragón y junto a la frontera francesa, se encuentra desde 1934 el Hotel Candanchú, el primer alojamiento de España construido al servicio de los esquiadores. Los hermanos Javier y Alfredo Landa han tomado las riendas del establecimiento para adaptarlo a los nuevos tiempos y renovarlo completamente, conservado, eso sí, la filosofía original del hotel, basada en la hospitalidad y la familiaridad. Aquí, la naturaleza se funde con la historia, la cultura, el deporte y el arte porque, además, el hotel cuenta con una colección artística propia. 

  •  Meliá Royal Tanau (Valle de Arán)

Ubicado en la tranquila urbanización de Tanau, en la cota más alta de Baqueira Beret, el Meliá Royal Tanau da vida al binomio ideal entre deporte y calma. Las taquillas y remontes de Esquirós se encuentran a apenas 50 metros del hotel, convirtiéndose en un enclave estratégico de los Pirineos para los amantes de la nieve. Desde sus acogedoras y luminosas habitaciones, el cielo y la nieve del Valle de Arán se funden en una imperdible panorámica. Aquí, el Après-Ski se entiende de una forma mucho más relajada: los huéspedes pueden disfrutar del área YHI Spa, dejándose mimar por tratamientos de reflexología y diferentes rituales aromaterapéuticos. Su restaurante Eth Cauder está especializado en cocina alpina y por la mañana se ofrece un completo y equilibrado desayuno en forma de buffet con espectáculos de cocina en directo. 

  •  AC Baqueira Ski Resort (Baqueira)

De nuevo en Baqueira, en los Pirineos catalanes, el AC Baqueira Ski Resort también ofrece máximo lujo a pie de las pistas. El hotel está inspirado en las necesidades de los amantes de los deportes de aventura y en las de aquellos que solo desean relajarse en un entorno incomparable. Este hotel de 5 estrellas de reciente construcción cuenta con 100 habitaciones de lujo y acogedoras suites decoradas en madera y pizarra. Las de tipo familiar, con 64m2, pueden acoger hasta a 4 personas, pensadas especialmente para quienes viajen en familia o con amigos. Hospedándose aquí, se pueden explorar los municipios de Vielha y Artiés, el despoblado Montgarri, el Museo de la Nieve Unha o los Baños de Tredos. Más información en trivago.

  •  Izán Puerta de Gredos (El Barco de Ávila)

En las proximidades de El Barco de Ávila, un hermoso pueblo medieval bañado por el Tormes, un conjunto histórico del siglo XVIII acoge este complejo hotelero de cinco edificios. Con más de 60.000 m2 de parcela, en cada construcción se encuentran las distintas dependencias del hotel. Entre ellas, el restaurante Tésera, donde no faltan las típicas judías de Barco estofadas y la tradicional sopa de cachuela. Otro de los edificios anexos alberga un completo spa con jacuzzi, sauna, baño turco, duchas temáticas y piscina climatizada. Pasar por aquí es una de las mejores opciones tras un día adrenalínico en la estación de esquí de La Covatilla. Más información en trivago.

  •  Alberg Taüll (Taüll)

El Alberg Taüll fue el primer albergue en abrir sus puertas en el bonito pueblo de Taüll, en la Vall de Boí de los Pirineos catalanes. Ofrece un total de 28 plazas y el dormitorio más grande es perfecto para un grupo de parejas o amigos, con tres camas dobles y una individual. Hay una sala de estar para el uso de todos los huéspedes, donde se sirve el desayuno cada mañana. El dueño del albergue pasó siete años viajando alrededor del mundo así que, más allá de una opción económica, el albergue pretende ser un punto de encuentro entre viajeros de distintos rincones del mundo donde compartir experiencias. Más información del hotel en trivago.

  •   HG Alto Aragón (Formigal)

Situado en la parte más alta de la urbanización de Formigal, el alojamiento cuenta con excelentes vistas a la estación de esquí y al Valle de Tena. Son 134 habitaciones las que conforman el hotel, todas exteriores y algunas con terraza privada y abuhardilladas. La gastronomía es uno de los puntos fuertes del Pirineo aragonés y degustar sus manjares es imprescindible. Hay dos restaurantes locales con especial renombre: Casa Ruba en Biescas y El Embalse en El Pueyo de Jaca. Otros puntos de interés cercanos son la iglesia Basarán, el Parque Faunístico Lacuniacha, el tren turístico de Tramacastilla de Tena o las rutas de senderismo hasta El Salto de Sallent de Gállego o por los Picos del Infierno.