El gobierno central ha mostrado su total disposición a trabajar con Baleares en la reapertura del tráfico aéreo y marítimo de cara al 11 de mayo, cuando entrará en vigor la 'Fase 1' del plan de desescalada. El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, fue el encargado de transmitir la postura del ejecutivo.
Lo cierto es que la Consejería de Movilidad y Vivienda del archipiélago, capitaneada por Marc Pons, solicitó a Ábalos el incremento de las frecuencias aéreas y la apertura del pasaje a los trayectos marítimos entre islas, a partir del 11 de mayo. Y es que en esta fecha, todas las islas baleares pasarán a la citada 'Fase 1'. Formentera lo hizo con anterioridad, el 4 de mayo, junto con las islas canarias de El Hierro, La Gomera y La Graciosa, debido a la baja incidencia de la enfermedad.
En este sentido, Pons valoró positivamente la respuesta del ministro y anunció que ambas administraciones se pondrían a trabajar rápidamente sobre este asunto, para acordar la modificación de las disposiciones legales -que son competencia del Estado- y así determinar los cambios y medir su alcance. De esta manera, se incrementará la movilidad aérea y marítima entre las islas.
El conseller de Movilidad justificó la solicitud realizada a Ábalos con que la "entrada" a la primera fase "implica una mayor movilidad de los ciudadanos". En cuanto a los viajes nacionales -hacia la Península y Canarias-, señaló que dependen de los permisos de movilidad que se aprueben entre Comunidades Autónomas y provincias, un asunto que es competencia del Estado y sobre el que, por el momento, no se ha informado.