En plena pandemia mundial por el coronavirus, la llegada del verano pedía una solución rápida y sencilla para disfrutar del sol y la playa, y el madrileño Óscar Pavón inventó un artilugio pensado para mantener la distancia social en espacios al aire libre como piscinas y playas, pero también en espacios de recreo o entrenamiento. “Se trata de un aro de 2,5 metros de diámetro en el que pueden tumbarse hasta dos personas con comodidad”, explica en entrevista concedida a Tourinews.

"Vi que hablaban de estacas y parcelación en la playa para garantizar el distanciamiento social”, cuenta Pavón. “Después escuché hablar de mamparas, así que me puse a pensar en una solución estética y económica”. Al final dio con una solución "sencilla", pues “como suele suceder, los mejores inventos son los que tienen un coste muy barato y una posibilidad de venta muy grande”.
 

aroplayero plegado

 

Preguntas (P): ¿Qué es el aro playero?

Respuestas (R): Un aro de dos metros y medio de diámetro, capaz de albergar a dos personas. Un artilugio sencillo que podríamos llevar en nuestra bolsa de playa y que, al irnos, nos llevaríamos con nosotros. El espacio de cada uno quedaría delimitado y se facilitaría la vigilancia del cumplimiento de guardar la distancia social.

P: ¿De qué está fabricado?

R: En lona sintética muy fina, como la que puede tener una tienda de campaña, y se le puede dar rigidez con una única varilla de fibra de vidrio muy fina que permite plegarlo muy fácilmente y trasladarlo cómodamente.

P: ¿Cómo se sujeta?

R: Se le pueden poner unos palos para sujetarlo a la arena, también lleva unos bolsillos para llenarlos de arena y evitar que se lo lleve el viento.

P: ¿Cómo se monta?

R: Es muy sencillo. En 30 segundos se abre y se vuelve a cerrar.

P: Además, entiendo que se puede utilizar en otros espacios.

R: Sí, está pensado además para jardines de infancia, campos de entrenamiento de fútbol, parques, embalses, comunidades de propietarios, zonas de recreo... Es un producto que ha surgido como consecuencia del coronavirus pero que puede quedarse en un futuro, tiene una utilidad que perdurará.

ARO PLAYERO

P: ¿Cómo se comercializa?

R: Hay dos canales de venta. Una online, y otra suministrando a tiendas, pero también a comunidades autónomas y a corporaciones municipales a las que liberaría de gastar dinero en el acondicionamiento de las playas. También a marcas comerciales. Aunque ya cuenta con la comercialización de un empresario que prevé extenderlo a la costa de Estados Unidos y el Caribe, hay que insistir en que se trata de un producto nacional.

P: En la banda se puede poner la publicidad. ¿De cuánto es el perímetro?

R: Es de 17 centímetros, donde se puede poner la publicidad y la leyenda “por favor respete el espacio”. El producto está fabricado en talleres españoles que estaban sufriendo con la pandemia, y tiene patente internacional. Es un poco más caro fabricar aquí, pero estamos favoreciendo a nuestra industria que está realmente afectada.

P: ¿Cuál es su capacidad de fabricación?

R: Unas 50 mil unidades cada tres semanas.

P: ¿Qué más ha inventado?

R: Son cientos, complejos y muy técnicos. Desde sistemas de ortodoncia, de cirugía guiada, en el aeropuerto de Barajas el diseño del equipo que alimenta a los aviones cuando están en tierra, el convertidor de 400 hercios, cajeros expendedores de tickets de cines, etcétera. Sin embargo, en este caso, estábamos ante un problema grave que necesitaba una solución simple y económica. Y como suele suceder los mejores inventos son los que tienen un coste muy barato y una posibilidad de venta muy grande.