La industria turística está directamente vinculada al entorno natural. No en vano, la mayoría de destinos exhiben orgullosos sus parajes y su fauna como reclamo para unos turistas que buscan lugares saludables y, en muchos casos, con una belleza única o particular. Paso a paso, el sector, al igual que el resto de actividades económicas, está apostando por el desarrollo sostenible mejorando las medidas de eficiencia energética y apostando por sistemas de transporte con menor impacto en el entorno. Aunque se trata de una lucha de largo recorrido que ya ha reclutado en sus filas a algunas grandes ciudades que han abrazado la filosofía eco-friendly, también ha topado ya con uno de sus principales enemigos.

“Hoy por hoy, sólo hay un presidente mundial que no cree en el cambio climático, y ese es el presidente de los Estados Unidos”, así lo señaló Juan Verde ante los micrófonos del programa Bungalow 103 de Capital Radio. Y no se trata de una crítica cualquiera ya que proviene de una persona de referencia en política ambiental que fue fundador y máximo responsable de “The Climate Reality Project Spain”, rama española del Proyecto contra el Cambio Climático de Al Gore. 

La nueva filosofía ambiental del hombre que encabeza a la mayor potencia económica mundial hace temer lo peor. De hecho, el propio Verde admite que le “preocupa mucho” y considera que Estados Unidos está inmerso en “un período de oscuridad desde un punto de vista moral”; aunque admite que su opinión no es la más imparcial. Y es que este economista y diplomático ha sido asesor del expresidende de EEUU Barack Obama y de la candidata Hillary Clinton.

No obstante, para este experto señales para alarmarse están claras: “Acaba de nombrar como máximo dirigente de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos, el equivalente a nuestro ministerio de Medioambiente, a una persona que niega la existencia del cambio climático”.

A su vez, el asesor añade que se trata de un mal momento para este paso atrás en la política medioambiental de EE.UU.: “El momento no podría ser peor, ya que el año pasado se firmó el acuerdo de París que marca la hoja de ruta a 192 países que han suscrito un acuerdo vinculante que especifica qué tiene que hacer cada país para que haya una transformación en el modelo económico mundial. Ahora, Estados Unidos, que es el causante del 20% de todas las emisiones del mundo, probablemente se quiera salir”.

Sin embargo, Verde se muestra optimista: “Habiendo dicho todo esto, yo soy optimista y creo que, más allá de lo que pase en Estados Unidos por el presidente Trump, lo cierto es que el pueblo norteamericano entiende la necesidad de apostar por la economía sostenible”. Para apoyar su idea hizo referencia a una encuesta reciente de la que se desprendía que el 68% de la sociedad norteamericana cree que el gobierno tiene que tomar cartas en el asunto y ser más cuidadoso con los mecanismos de control para que las empresas no sigan contaminando. 

En definitiva y en palabras del propio verde, “hay caldo de cultivo para que el pueblo le exija a Trump cambiar de postura”.