El encuentro anual de la Deutscher ReiseVerband (DRV), mayor asociación de empresas de viajes de Alemania, tendrá lugar en Calabria (Italia) entre los días 11 y 14 de octubre.

Para llevar a los más de 800 participantes que se esperan se fletarán diferentes vuelos chárter desde diversos aeropuertos alemanes. Se trata de la primera vez que la nación transalpina acogerá este congreso que concentra a la flor y nata de la industria vacacional teutona.

A la hora de justificar la selección de Italia como sede de su evento, DRV recuerda que el país italiano cuenta con 53 enclaves declarados patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que 11,5 millones de alemanes viajaron al país en 2017, siendo uno de los destinos más populares.

No obstante, pese a estos motivos, la sombra de Turquía pesa sobre la elección.

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La gran perjudicada es Turquía

Ya es una noticia de largo recorrido. En octubre de 2016, DRV canceló su congreso anual que debía celebrarse en Kusadasi, una población ubicada en Antalya (Turquía). El bajo nivel de inscripción registrado fue determinante para la decisión. Así, ese año fue Berlín el lugar donde tuvo lugar el encuentro.

Para su edición de 2017, el lobby germano escogió el emirato de Ras al Jaima y según las propias palabras de Norbert Fiebig, presidente de DRV, 2018 debería haber sido el año de Turquía. Sin embargo, tras dar largas con la decisión se hizo público que Italia reemplazaría a la nación otomana. Se consumaba pues una “traición” a una Turquía que está recuperando el pulso turístico a pasos agigantados y que espera alcanzar los 35 millones de turistas en 2018 y que esperaba que la reunión de más de 850 profesionales del sector de los viajes germano en Antalya podría apuntalar su imagen internacional.