En el mes de julio, una noticia sobre un alemán invidente que venía  a visitar la isla de Fuerteventura, saltó a los medios de comunicación y conmovió a muchos. Thorsten Veldenzer, residente en Stuttgart , tuvo que cancelar su viaje a la isla majorera porque su perro guía se había enfermado y, además, se vio obligado a pagar 990 euros por algo que no iba a disfrutar.

Hoy la historia es diferente y muestra su cara más amable: Veldenzer ha llegado a Fuerteventura, a bordo de un avión de la compañía Condor. El Patronato de Turismo de esta isla y la cadena R2 lo invitaron a viajar  y a disfrutar de unos días de vacaciones. 

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Thorsten Veldenzer fue recibido por el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, el director del Hotel R2 Río Calma, Luis Hierro, y el gerente del Patronato de Turismo, Moisés Jorge.

El ciudadano alemán se mostró “impresionado y muy contento por estar en la isla y, sobre todo, de que haya personas con tanta sensibilidad para invitarlo después de lo que ha sufrido”.

Perro guía

Perro guía 

En 2008, Veldenzer vino a Fuerteventura por primera vez; se quedó encantado y con ganas de volver. Cuando quiso visitarla nuevamente, su perro guía sufrió un ataque epiléptico y tuvo que aplazar el viaje. Asegura que ha sido “sobre todo el clima lo que más le ha llamado la atención para repetir”. Tras recibir la invitación del Patronato de Turismo y de R2, reconoció “haberse sentido sorprendido, porque nunca imaginó que desde Fuerteventura hubieran tenido esta iniciativa”.

Marcial Morales señaló que, hechos como este, “demuestran que la isla majorera es acogedora y quiere tener cero límites para que todas las personas puedan disfrutar de este paraíso”. Agregó que el hecho, llevado a cabo desde Fuerteventura, “corrige la mala práctica del turoperador”.